Un pasaplatos, la barra de comidas que siempre quisiste o redecorar el baño: gestos fáciles con resultados increíbles.

1. Instala un pasaplatos
Se llevan las cocinas abiertas, pero no todos estamos preparados para tirar tabiques y cambiar instalaciones. Una interesante alternativa es hacer un hueco a modo de pasaplatos, potenciando la relación de la cocina con el comedor contiguo. En la cocina de la imagen, los responsables de Nook Architects van un paso más allá y diseñan una enorme ventana panorámica entre la cocina y el comedor, de 1,10 x 2,30 m, acentuada por un ancho marco de madera en saliente.

2. Dale a tu baño un aire ‘Boho’ 
Papel pintado de flores, plantas, detalles de madera o una escalera para colgar las toallas. Se trata de darle al cuarto de baño, donde los protagonistas son siempre las texturas frías y resistentes, un aire cálido y relajado. En el espacio minimalista de la imagen, por ejemplo, vemos una escalera rústica, acompañada de una mesita auxiliar del mismo estilo. La gran planta en el rincón proporciona la nota exótica… y la mullida alfombrita, algo más de confort. No hay que olvidarse de proteger la madera para que no se deteriores en un espacio húmedo como el baño.

3. Busca hueco para un office
Tu casa y la forma de vivirla cambiarán radicalmente con un rincón donde comer informalmente. La clave es encontrar el hueco sin que afecte a la circulación de la cocina y, en la medida de lo posible, que tenga luz natural, para que invite a leer el periódico o responder algunos emails el sábado por la mañana. En este caso, para aprovechar la luz del salón, se instala una barra adosada a una pared de vidrio texturizado, que da independencia al minioffice.

4. Cambia la bañera por una ducha
Cambiar la bañera por un plato de ducha es una obra de apenas 3/4 día que aportará muchas ventajas: el baño será un espacio más funcional… y sostenible –la ducha ahorra agua en comparación con el baño. Además, facilita la higiene diaria a las personas mayores. ¿Precio? No más de 1.500 euros

5. Haz una pequeña despensa
Que no tengas mucho espacio en la cocina no quiere decir que tengas que renunciar a tener una despensa. Columnas extraíbles, baldas deslizantes y bandejas giratorias pueden ayudarte a organizar los alimentos. En la imagen, una columna alta de poca profundidad que aprovecha la altura del mueble: ocupa poco lugar y permite tenerlo todo a la vista. Sitúa tu nueva despensa junto al frigorífico, para tener todo el almacenaje de alimentos en el mismo sitio.